Poema 12


Acarreo este muerto
hace más de treinta
años.
No tiene flores,
no tiene sepultura,
no existe.
Lo llevo en mi
espalda
y me pesa un siglo
en la sonrisa que se va
como el agua
del estanque
donde bañé
mis quince años.
Lo llevo digna
como Juana la
Loca a su Felipe
el hermoso.
Por todas partes
te llevamos
con amor
de vivos para
muertos,
en el aire
que respiramos
con su olor a
muerto sacrificado
crucificado
en su cruz invisible,
en su defunción
no aceptada por
las leyes chilenas.
en sus veinte años
perdidos
cortados como las
flores de no me olvides,
no me olvides,
no te olvido.