Poemas 5 y 6

Poema 5

Camina por Cumming
este señor
tan elegante de
terno negro
y zapatos lustrados
con su ramillete
de flores
y recuerdos.
Habla con ella
de nuevo,
el ritual de vivos y muertos
Te amo
esposa
muerta,
te acompaño
en tu muerte,
te amo en tu
ausencia
y en la cruz que
se eleva al altar
de tu cielo hoy
vacío de mi existencia.

Soy este hombre
errante
con un ramillete
de margaritas
para ti,
amada,
muerta de mi vida,
gastada de soledad
absoluta mía,
carne de mis huesos cansados
te amo bajo
la tierra
de nuestros
antepasados muertos.
Amada hoy domingo
de ramos
cumplo con mi deber
de viudo consolable
según la ocasión.
Entiende: estoy vivo
reloj en mano
el tiempo pasa.
quemaré tus ropas
otras las regalé
y aquí estoy
fiel
como no lo fui
nunca
en tu vida
siempre
te engañé con otras.
Amada hoy te venero
para calmar
este fuego
de viudo.
Haz lo que quieras
conmigo,
habla, no calles
ante la verdad
dime que nunca
me amaste
que las obligaciones
te llevaron al
matrimonio.
No importa
total estás muerta
y te quedarás
callada como siempre
yo soy el arrepentido
¿de  que? total estás
muerta
y no me hablas
ni en sueños.
Yo cumplo con mi
deber de domingo
y de viudo,
nada más.


Poema 6

Siento gemir
una tórtola
en el árbol
donde vuelan
mis pensamientos
siento gemir este pajarillo
y sé que alguien morirá
pronto
tan pronto
como te olvido.